La manera de evitar la corrupción en el seno de empresa pasa necesariamente por los valores éticos de las personas que forman parte de la misma. No hay que aprender ética, hay que aprender a ser ético.
Muchos son los daños económicos colaterales que está dejando a su paso el COVID-19. Muchas las empresas que están asistiendo impotentes a una disminución progresiva de su patrimonio.
En las últimas semanas ha disminuido la delincuencia durante el Estado de Alarma. No obstante, en cuanto a la ciberdelincuencia se refiere, la tendencia es absolutamente inversa, pudiendo constatarse un notorio incremento.
Los gobiernos y las empresas están adoptando una serie de medidas extraordinarias y muchas han recurrido a las nuevas tecnologías, acelerando así su proceso de transformación digital.
La prescripción de los delitos y de las penas no pierden validez durante el confinamiento. Los días que pasemos en esta situación restarán intensidad a la necesidad de prevención general derivada de la comisión del hecho delictivo.
Las empresas deberán cumplir y tomar en consideración todas las obligaciones que se están dictaminando en relación con la crisis sanitaria, esto es, poner en marcha sus Compliance por el COVID-19.
A pesar de la suspensión de plazos y juicios decretada por el CGPJ y las medidas que contempla el Real Decreto 463/2020, Molins Defensa Penal seguirá plenamente operativo.